El agua forma parte de nuestra historia: siempre las poblaciones han buscado este recurso junto al de la caza para situar las poblaciones y su vida a girado entorno al agua y a la manera de hacer un buen uso de ella, podemos citar algunos casos como hemos usado la fuerza del agua para mover las piedras de los molinos o las sierras que cortaban los troncos o para mover los batanes que golpeaban los tejidos.

La mayor parte de la superficie terrestre es agua, pero sólo una pequeña proporción es dulce y gran parte de esta, se encuentra en los polos norte y sur en forma de hielo (o se encontraba ya que el deshielo ocasionado por el cambio climático hace que cada vez sea menor esta superficie ocasionando otros problemas medioambientales como la desaparición de la biodiversidad de estas zonas, el aumento del nivel del mar...)

De todo el agua del planeta:
- Exactamente un 97% se encuentra en los océanos,
- Un 2% es hielo.
- El 1% restante es el agua dulce de los ríos, los lagos, las aguas subterráneas y la humedad atmosférica y del suelo.

A este problema de escasez, se une que está distribuida de forma muy irregular en la superficie terrestre. Los grandes depósitos naturales se encuentran en los glaciares de Groenlandia y la Antártida y en los Lagos de América del Norte o de Rusia (muchos contaminados). Las zonas húmedas tropicales contienen porcentajes elevados del total de la reserva mundial. El resto de las zonas terrestres se abastece como puede ya que a la carencia de agua se une la estacionalidad (sólo en una época del año) de la escorrentía.

“Agua: patrimonio de la humanidad” En ocasiones le dedican un esfuerzo personal diario como sucede en ciertos países en donde la sequía es endémica. El agua potable domiciliaria es una conquista reciente en muchos lugares. Hoy día nos parece un servicio irrenunciable pero, desgraciadamente, no lo es en muchos lugares del planeta. En las áreas urbanas del tercer mundo 170 millones de personas carecen de agua limpia para satisfacer sus mínimas necesidades: beber, cocinar o lavarse; en las áreas rurales de estos países el panorama es más sombrío ya que alcanza a casi 885 millones.

 

<< Ahorro y calidad del agua
 

Cualquier mapa histórico del país o del mundo, de épocas pasadas o recientes, ilustra la potencialidad de los ejes fluviales, focos de civilización.

La biodiversidad de ríos, lagos, torrentes y zonas húmedas es el conjunto de ecosistemas más amenazados de la Tierra. Casi el 20% de los peces de agua dulce han desaparecido o están en peligro de hacerlo. Esta cifra es mucho mayor en algunos países industrializados como sucede en Europa Oriental. Pero no son sólo los peces, anfibios, moluscos y otras muchas especies peligran también.

Los aportes fluviales llegan tarde o temprano, al mar. Si los ríos arrastran desechos urbanos, industriales o agrícolas, esto repercute directamente en las condiciones físicas y químicas del agua y, pronto en las biológicas.

El eutrofismo que producen diferentes compuestos químicos, el efecto de residuos de fertilizantes, insecticidas, pesticidas y herbicidas, el cambio de salinidad y el aumento de la turbidez por el aporte fluvial de sedimentos.

El efecto de la lluvia ácida en los márgenes de ríos y lagunas, son algunos de los cambios que los peces resienten directamente o mediante la pérdida del alimento.
 

 

 

 

Cada dos años se realiza en España una Reunión Ibérica sobre Aguiluchos. En ella se reúnen todas las instituciones, grupos y personas que trabajan en su estudio y conservación.

Se considera que el agua está contaminada cuando no puede utilizarse para la función que se requiera (agrícola, industrial o urbana) por la presencia en ella de sustancias químicas, exceso de: materia orgánica, sólidos en suspensión, organismos vivos o muertos o por una temperatura demasiado elevada.
 

 

¿Cómo la contaminamos?

 - Sin querer y sin ser conscientes cuando abrimos el grifo y la dejamos correr, aunque no la manchemos ni  siquiera metamos las manos bajo el grifo.. la contaminamos porque ¿a dónde va esa agua? Irá al desagüe con el resto de agua sucia y otros residuos.
 

 - Tirando por el desagüe sustancias no biodegradables.
 

 - Usando el inodoro como papelera. 

 - Contaminando el suelo y como consecuencia las aguas subterráneas.
 

<< Ahorro y calidad del agua

 

 Con pequeños gestos, sin esfuerzos.

En el cuarto de baño.
- Duchándonos ahorramos más que bañándonos y muy importante cerrar el grifo mientras nos enjabonamos ( podemos ahorrar más de 150 l)
- No dejar el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes o nos afeitamos.
- Importantísimo no utilizar el inodoro como papelera, esto hace que se complique el trabajo de las depuradoras, donde las hay, seria interesante que pongamos una papelera en el aseo.

En la Cocina
- Si se friega antes de que se resequen los restos en el plato gastaremos menos agua.
- No fregar con el grifo abierto, primero enjabonamos y luego aclaramos.
- El lavavajillas gasta menos pero es rentable cuando está lleno (cuidado con la cantidad de jabón, no deja más limpio cuanto más jabón echemos, pero si que va al desagüe llegando al río y contaminando), si aclaramos las cosas antes de meterlo en el lavavajillas, hacerlo con el tapón puesto, se ahorra mucho agua.
- Tener un cubo cerca que nos sirva para que cuando aclaramos verduras podamos recoger esta agua para regar o cuando queremos que salga caliente y dejamos correr rato para dejar escapar la fría.
- Descongelar bajo el grifo es totalmente desaconsejable por ser poco saludable para el alimento y puede serlo para nosotros.
- Evitar el goteo. Que las pérdidas sean 0.

De igual manera, cuando dejamos un grifo abierto, el agua que una persona necesita por día, se desperdicia en 30 minutos. Y cuando la canilla está cerrada pero gotea, o pierde una llave, se pueden desperdiciar hasta 4 litros por hora, de ahí la importancia de mantenerlas en condiciones.
 
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