La población de Salas Altas se ubica bajo la sombra protectora de la sierra de la Candelera. A sus pies se extiende una fértil llanura agrícola en la que predomina la viña. Olivar, almendro y cereal son otros cultivos importantes. La producción agrícola se transforma en la localidad produciéndose Aceite de oliva virgen extra (AOVE), vino y pan. La localidad cuenta con servicios básicos como colegio, comercio, estanco, farmacia, panadería, bar-restaurante y alojamiento de turismo rural.
El casco urbano se agrupa en torno a tres barrios: Bariomato, que puede tener su origen en la judería medieval; el Barrio del Entremuro, que agazapa sus casas en calles empinadas al mismo pie de la sierra, y en la zona más llana y a partir de la iglesia parroquial se dibujan las principales calles, que muestran la arquitectura típica del Somontano, con elegantes fachadas.
La ermita de la Virgen de la Candelera, magnífico edificio de origen románico, domina la llanura de Salas Altas. Durante la conquista cristiana y desde su posición privilegiada, fue torre defensiva. Más tarde fue iglesia parroquial y desde el siglo XVI, cuando se construyó la actual iglesia de Santa Ana en el pueblo, quedó reducida a ermita, aunque su torre se siguió utilizando como campanario.
Celebra sus fiestas mayores en honor a la Virgen de la Candelera, del 2 al 5 de febrero, y las fiestas de Verano son del 14 al 16 de agosto.