Del magnífico Santuario de Nuestra Señora de Dulcis, ha tomado el nombre este municipio, que comprende las localidades de Huerta de Vero y Buera, ambas en el curso medio del río Vero.
Huerta de Vero
Al borde del camino y encaramado a la ladera de San Pedro, Huerta es un vergel a orillas del Vero. En las riberas duermen los vestigios de molinos y puentes de los que sólo quedan algunas piedras.
Buera

La población se asienta sobre un terreno llano, a 522 m. Dos calles de largo desarrollo agrupan el mayor número de viviendas, muchas de las cuales conservan bellos patios empedrados. Rodear la localidad por las eras, permite admirar cuidados huertos y pasear por antiguos caminos cercados por muros de piedra. 